Los beneficios de la actividad y el ejercicio físico son, como ya sabemos, muchos y muy diversos, permiten mantenernos sanos y fuertes, liberar estrés, mejorar nuestras capacidades cognitivas o nuestra autoestima. Y si practicarlo siempre es necesario, lo es aún más en este periodo de confinamiento.
Os propongo, que entre las actividades de vuestro día a día en casa, incluyáis un momento por la mañana para realizar ejercicio físico, de unos 30 minutos como puede ser bailar, hacer circuitos de obstáculos, tablas de sencillos ejercicios, si tenéis espacio, jugar a la pelota, hacer pequeños desplazamientos de distintas maneras... y que por la tarde dediquéis otro momento de unos 10-15 minutos para llevar a cabo una actividad más tranquila como puede ser una mini sesión de yoga o relajación.
Aquí, por ejemplo, tenéis a Lucía aprovechando su patio para jugar con la pelota o desplazarse con su patinete.
Os dejo, otras propuestas por si os sirven de ayuda:
1. Para el momento más activo, una más coreográfica, y otra basada en una rutina de ejercicios para niños.
2. Para el momento más tranquilo, una sesión de yoga, y otra basada en la relajación de Koeppen, donde podrán controlar la tensión y relajar brazos, boca y estómago.
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